por Agro. Sigfredo Faría Vega*
Especial para Agrotemas
Esta frase podría sonar trillada en momentos en que el hormigón amenaza los pocos espacios verdes de la ciudad y el desparrame urbano atenta contra la zona rural. Aun así, es una frase que podría escucharse cada vez más en nuestras ciudades y suburbios. La alternativa de lograr un acceso cómodo y seguro al techo de su residencia y ubicar en éste un huerto se está convirtiendo en una posibilidad a considerar para muchos puertorriqueños. Los aumentos en los costos de los alimentos, el temor a la escasez, la falta de alternativas de entretenimiento familiar de bajo costo y el deseo de estar en contacto con la naturaleza y los bienes que ésta nos brinda son algunas de las razones por las cuales tener un huerto en el techo puede ser muy atractivo.
Obviamente, no se trata de tornarse autosuficiente pero si se ha demostrado que los que realizan esta práctica suelen aumentar su consumo de hortalizas por lo que esta acción se convierte en un complemento a la lista de vegetales que se traen al hogar y en un mejoramiento de la salud alimentaria de los residentes.
Partiendo de las tendencias actuales de los edificios verdes, este tipo de instalación se considera una modalidad de techo verde y tiene unos beneficios asociados. Entre estos, está la captación de agua de lluvia y la reducción de las aguas de escorrentía que van a los sistemas públicos, la reducción de temperaturas de la ciudad y dentro de la residencia.
Desde el punto de vista de maximización de uso del espacio podríamos entender que el techo es un espacio desperdiciado que con la debida consulta a un Ingeniero serviría de nuevos propósitos. De esta manera podemos mantener el patio residencial como área de jardín con sus valores asociados de ornamento o recreación.
Partiendo de las implicaciones para la sociedad, esta modalidad podría tener un efecto en la educación de los niños. Nos ayudaría a formar una generación más sensible a los temas de producción de alimentos y más concsiente de su salud y de lo que consume. El ejercicio físico e intelectual que requiere esta modalidad ayudan a mantener y mejorar la salud física y emocional de la población.
Los proyectos de agricultura urbana se están tornando en una manera nueva de pensar y vivir la ingesta de vegetales. El hecho de tener al alcance de la mano los productos los hace atractivos porque no existe un grado mayor a éste de frescura. Además la organización de proyectos a nivel comunitario podría generar cierta coordinación de siembras entre vecinos para asegurar suministros constantes de los productos de mayor consumo a la vez que se promueve la interacción personal que poco a poco ha ido disminuyendo.
Existen diversas modalidades de techos verdes y de huertos urbanos. La opción de colocar tiestos sobre el techo es la más sencilla pues no requiere una gran inversión y no representa una instalación complicada o invasiva de su estructura de techo.
El huerto del segundo piso podría fácilmente mantenerse en tiestos de un tamaño lo suficientemente grande para que las plantas no se deshidraten en un día típico de sol de verano. El hecho de estar en tiestos ayuda a evitar áreas de pasillos con yerbajos, eleva el nivel de las plantas para ayudar a su espalda y mantiene aislada cualquier condición de patógenos o insectos en el suelo.
Las alternativas de cultivo son variadas, puedes escoger realizar tu huerto de forma orgánica, y de una vez crear composta en tu techo sin tener así que bajar los desechos de plantas. Además esta es la mejor manera de disponer de los desechos orgánicos de su cocina. Un espacio aproximado de 600 pies cuadrados, la mitad del techo de una casa promedio de tres cuartos y dos baños, será suficiente para mantener 50 tiestos. Con esta cantidad de tiestos se puede mantener una rotación adecuada de cultivos para sazonar sus comidas y complementar y enriquecer su menú de alimentos.
Dicha cantidad, aunque parezca elevada, no consume más de 15 minutos de cuidado al día para regar o desyerbar de ser necesario. La instalación de un sistema de riego por goteo y el uso de material de arrope ayudan a disminuir significativamente la cantidad de tiempo que requiere este huerto para su mantenimiento. En fin si le interesa contribuir al planeta, mejorar la sociedad en que vivimos, mejorar su salud física y emocional, gastar menos dinero y encontrar un pasatiempo barato he aquí una alternativa a considerar, tal vez debería darse la vuelta por su techo y encontrará un espacio amplio de oportunidades.
*El autor es especialista en Horticultura
email: sefaria@gmail.com
Especial para Agrotemas
Esta frase podría sonar trillada en momentos en que el hormigón amenaza los pocos espacios verdes de la ciudad y el desparrame urbano atenta contra la zona rural. Aun así, es una frase que podría escucharse cada vez más en nuestras ciudades y suburbios. La alternativa de lograr un acceso cómodo y seguro al techo de su residencia y ubicar en éste un huerto se está convirtiendo en una posibilidad a considerar para muchos puertorriqueños. Los aumentos en los costos de los alimentos, el temor a la escasez, la falta de alternativas de entretenimiento familiar de bajo costo y el deseo de estar en contacto con la naturaleza y los bienes que ésta nos brinda son algunas de las razones por las cuales tener un huerto en el techo puede ser muy atractivo.
Obviamente, no se trata de tornarse autosuficiente pero si se ha demostrado que los que realizan esta práctica suelen aumentar su consumo de hortalizas por lo que esta acción se convierte en un complemento a la lista de vegetales que se traen al hogar y en un mejoramiento de la salud alimentaria de los residentes.
Partiendo de las tendencias actuales de los edificios verdes, este tipo de instalación se considera una modalidad de techo verde y tiene unos beneficios asociados. Entre estos, está la captación de agua de lluvia y la reducción de las aguas de escorrentía que van a los sistemas públicos, la reducción de temperaturas de la ciudad y dentro de la residencia.
Desde el punto de vista de maximización de uso del espacio podríamos entender que el techo es un espacio desperdiciado que con la debida consulta a un Ingeniero serviría de nuevos propósitos. De esta manera podemos mantener el patio residencial como área de jardín con sus valores asociados de ornamento o recreación.
Partiendo de las implicaciones para la sociedad, esta modalidad podría tener un efecto en la educación de los niños. Nos ayudaría a formar una generación más sensible a los temas de producción de alimentos y más concsiente de su salud y de lo que consume. El ejercicio físico e intelectual que requiere esta modalidad ayudan a mantener y mejorar la salud física y emocional de la población.
Los proyectos de agricultura urbana se están tornando en una manera nueva de pensar y vivir la ingesta de vegetales. El hecho de tener al alcance de la mano los productos los hace atractivos porque no existe un grado mayor a éste de frescura. Además la organización de proyectos a nivel comunitario podría generar cierta coordinación de siembras entre vecinos para asegurar suministros constantes de los productos de mayor consumo a la vez que se promueve la interacción personal que poco a poco ha ido disminuyendo.
Existen diversas modalidades de techos verdes y de huertos urbanos. La opción de colocar tiestos sobre el techo es la más sencilla pues no requiere una gran inversión y no representa una instalación complicada o invasiva de su estructura de techo.
El huerto del segundo piso podría fácilmente mantenerse en tiestos de un tamaño lo suficientemente grande para que las plantas no se deshidraten en un día típico de sol de verano. El hecho de estar en tiestos ayuda a evitar áreas de pasillos con yerbajos, eleva el nivel de las plantas para ayudar a su espalda y mantiene aislada cualquier condición de patógenos o insectos en el suelo.
Las alternativas de cultivo son variadas, puedes escoger realizar tu huerto de forma orgánica, y de una vez crear composta en tu techo sin tener así que bajar los desechos de plantas. Además esta es la mejor manera de disponer de los desechos orgánicos de su cocina. Un espacio aproximado de 600 pies cuadrados, la mitad del techo de una casa promedio de tres cuartos y dos baños, será suficiente para mantener 50 tiestos. Con esta cantidad de tiestos se puede mantener una rotación adecuada de cultivos para sazonar sus comidas y complementar y enriquecer su menú de alimentos.
Dicha cantidad, aunque parezca elevada, no consume más de 15 minutos de cuidado al día para regar o desyerbar de ser necesario. La instalación de un sistema de riego por goteo y el uso de material de arrope ayudan a disminuir significativamente la cantidad de tiempo que requiere este huerto para su mantenimiento. En fin si le interesa contribuir al planeta, mejorar la sociedad en que vivimos, mejorar su salud física y emocional, gastar menos dinero y encontrar un pasatiempo barato he aquí una alternativa a considerar, tal vez debería darse la vuelta por su techo y encontrará un espacio amplio de oportunidades.
*El autor es especialista en Horticultura
email: sefaria@gmail.com
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