jueves, 19 de marzo de 2009

Equinos

Miedo, ¿yo?
por Agro. Coral Pérez Del Río, Servicio de Extensión Agrícola
Especial para Agrotemas


Seguramente todo aquel que monta con regularidad guarda una historia personal de un susto, caída o mala experiencia cabalgando. Pocos son los deportes donde los participantes se quedan traumados por este tipo de mala experiencia, pero con los caballistas no pasa igual. Aunque la mayoría no lo admite, ya que esto puede ser tomado por los demás como un signo de debilidad. Tenemos que pensar que aún los jinetes élite (expertos - profesionales) experimentan momentos de ansiedad y tensión de vez en cuando.

Como los jinetes lidian con el miedo es lo que hace la diferencia entre lo que es un miedo evidente y el miedo aparente. El primero domina los pensamientos y actividades, mientras que el segundo los reconoce pero sigue adelante. Muchos jinetes experimentados creen que cierto grado de temor es saludable porque los mantiene alerta y enfocados en mantenerse seguros en la silla. Todos los que montan tienen que crear conciencia y determinar cual es el grado del miedo que experimentan, como se sienten y reaccionan.

Si usted está experimentando miedos y temores antes de montar, le aseguro que no está solo. Son muchos los que pasan por esto. Las buenas noticias son que hay varias formas de aminorar estos temores. Esto no necesariamente tiene que ser permanente. Aún en situaciones donde se haya estado envuelto en un accidente mayor. El primer gran paso a seguir es reconocer y admitir sus temores. Una vez se acepten, empezarán a disminuir.

Perseverancia:
Esta es la explicación que dan los expertos acerca del porqué aún con sus miedos y temores los caballistas siguen montando una y otra vez. Y es debido a la emoción en sí que genera el deporte mismo. Muchos encuentran que vencer eses miedo es la motivación máxima para seguir montando. Para ellos realizar que aún con todo y sus temores, siguen en la silla, esa es la emoción misma que genera montar. La realidad es que la única solución para los caballistas atemorizados es recuperar la confianza perdida en sus habilidades para controlar su caballo. Muchos deben volver a empezar con lo básico, en caballos seguros, de modo que vuelvan a ganar confianza. Deben exteriorizar esos miedos de manera que el instructor sepa en que nivel se encuentra y pueda delinear un plan de ejercicios diseñado para que pueda volverse a sentir seguro y recuperar la confianza. Una vez los jinetes creen que poseen las destrezas para controlar el caballo, tienden a relajarse y disfrutan la experiencia.

Hay que admitir los temores. Los más traumatizados y temerosos son los últimos en admitirlo. No es que lo esté pregonando por ahí, pero admitirlo para usted mismo, ese es el primer y crucial paso. Después de todo no es tan malo admitir sentir temor de un animal que muchas veces pesa casi mil libras. Desarrollar destrezas para vencer temores racionales debe ser la meta de todo jinete exitoso.

Determine que es lo que lo asusta más. Muchas malas experiencias están relacionadas con caballos mal educados que tienden a asustarse y/o brincan. Este tipo de problema tiene solución. Para superar este y otros miedos hay que pensar que se puede. Una vez que usted siente que tiene el control su mente se enfocará en lograrlo.

Los caballos que por costumbre se asustan siempre dan señales antes de hacerlo. El jinete experimentado lo sabe, y está pendiente. Un caballo que brinca asusta a cualquiera. Hay que mantener la calma y el balance. Luego usamos los métodos para trabajar y calmar al animal. Empiece dando círculos grandes y luego más pequeños. Hay otros caballos que pueden mostrar comportamientos más peligrosos y agresivos. Aún en manos de un entrenador profesional muchos de estos animales nunca llegan a ser montas seguras para jinetes miedosos que necesitan tener una monta confiable.

Estudie la personalidad de su caballo, analícela cuando esté cerca de él. ¿Muestra agresividad hacia usted? Si es así su caballo no lo respeta y probablemente le demostrará lo mismo una vez usted lo monte. Para lograr establecer unas buenas relaciones de trabajo con su caballo, estas deben comenzar con el trabajo desde el piso, lo básico. Esto toma tiempo, consistencia y sobretodo mucha paciencia.

Nunca evite las situaciones donde hubo miedo. No los podrá vencer si los sigue ignorando. Ya que el caballo es una criatura de hábitos que aprende por repetición, mientras más se trabaja con éxito, menos temores este tendrá.

Un método infalible para jinetes y caballos miedosos, es montar con un compañero inmune al miedo. Esto es un animal probado, experimentado y seguro. La actitud de: si el puede, yo también, le aplica a ambos; jinete y caballo. Haga la prueba. Felicite o recompense al caballo cuando se porte bien. Por último y no menos importante, esté alerta a accidentes que puedan ocurrir. Por ejemplo una silla floja que se vira, un insecto que pique al caballo y lo alborote, un movimiento brusco, un perro, etc. Estos pueden ser accidentes. Recuerde que también nosotros podemos tener accidentes en nuestros vehículos y por eso no dejamos de guiar.

Si usted todavía experimenta cierto miedo al montar aún después de tratar de todo para ganar confianza, entonces debe considerar conseguirse otro caballo. Seguir pasando malos ratos con un animal que esté dando problemas, no es la mejor opción. Lo ideal es montar un animal que vaya de acuerdo a sus habilidades como jinete y con un temperamento acorde.

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