lunes, 17 de noviembre de 2008

Equinos

Equinoterapia por Agro. Coral Pérez Del Río Especial para Agrotemas de Puerto Rico

Algunas de las mayores lecciones de la naturaleza humana en la vida de los caballistas provienen nada menos que de su compañero de aventura, su caballo. Desde que el mundo es mundo de alguna manera u otra los caballos nos han estado sirviendo. En la era prehistórica servían de alimento a los cavernícolas. Luego fueron usados en las faenas agrícolas y como medio de transporte. Actualmente nos sirven como diría yo para liberar el estrés del trajín diario ya sea como deporte por puro placer o en las distintas modalidades que se usa el caballo según su raza.

Pero quizás su mejor aportación es una que muchos desconocen o pasa desapercibida y que es una que solo ellos saben hacer mejor. Nuestros amigos equinos tienen la grandiosa habilidad de actuar como terapistas y enseñarnos la realidad acerca de quienes somos. Las lecciones que aprendemos de cada quien varían, pues las cualidades de cada animal son diferentes y estas les van a ayudar a facilitar naturalmente de una forma u otra al crecimiento humano.

Muchos afirman que los caballos comparten atributos tales como ser grandes y efectivos maestros, terapistas y hasta líderes espirituales. Lo más grande es que estamos hablando de otra especie (no humana) y tampoco hablan nuestro idioma. Cuando se trata de conocernos mejor hay algo que poseen los caballos que realmente funciona.

Así como el espejo refleja todo tal cual es, así mismo son los caballos. Diríamos que aún más transparentes que la gente, ya que ellos no mienten, no manipulan ni tienen agendas escondidas. Ellos se relacionan con nosotros en respuesta directa a la manera en que nosotros nos acercamos a ellos. Si mantenemos el contacto, del mismo modo ellos seguirán respondiendo de la misma manera. Este es el comportamiento que distingue a un maestro paciente de uno que no lo es. Como dice un viejo proverbio árabe: “su caballo es su espejo”.

Los caballos poseen una capacidad única para ofrecer consuelo con su sola presencia (garantizado). Ellos aceptan a la gente tal cual son. En los círculos de terapia este concepto se conoce como un incondicional aprecio positivo y el mismo es crucial para el éxito terapéutico. La persona tiene que sentirse apreciada y lo tiene que sentir así para poder enfrentar las situaciones adversas. Los caballos ofrecen esto naturalmente y si se combina con terapia tradicional es una fórmula ganadora segura. Esto se conoce como Sicoterapia Equina Asistida. Y es una de las nuevas terapias no-tradicionales que se están usando donde se toma de base la experiencia del caballo con una persona sin experiencia alguna. La persona tiene que interactuar directamente con el caballo y completar una serie de ejercicios con él.

Este tipo de terapia es muy efectiva y se usa mucho con adolescentes, ya que les ayuda a tender ese puente tan necesario entre terapista y paciente. Hay gran cantidad de jóvenes que no han sentido la experiencia de sentirse amados y comprendidos. Los caballos transmiten esos sentimientos a los jóvenes, ya que ellos no juzgan ni discriminan. Y claro está no hay nada como sentir que se está trabajando exitosamente con tan poderosa criatura.

Indudablemente los caballos son honestos, la gente no. Siempre vamos a aprender de ellos ya que ellos nos van a enseñar de la única manera que ellos saben pues no conocen otra. Como resultado responden honesta y directamente a la forma en la que les hacemos el acercamiento. Los principios fundamentales de la comunicación efectiva son los mismos, ya sea que nos estemos relacionando con gente o con caballos. La naturaleza de interactuar con el caballo nos forza a empezar a considerar alterar nuestro propio comportamiento para lograr una meta.

Por último los caballos nos muestran su respeto, nos miran, saben escuchar. Nos atienden porque les conviene. Su sobrevivencia depende de ello. La gente no piensa en el respeto y menos aún en su propia sobrevivencia.

Aún cuando esté montando por puro placer, o compitiendo, mas aún si usted no es caballista, le aseguro que de cualquier caballo usted aprende algo porque cada uno tiene algo que enseñar. Todos nosotros deberíamos aprender de ellos y ser más pro-caballo aún si no nos gustan tanto o si pasamos los días con o sin su compañía.

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