lunes, 22 de septiembre de 2008

Equinos

Confinamiento Forzado
por Coral Pérez del Río
Servicio de Extensión Agrícola
Especial para Agrotemas de Puerto Rico

“Descanso total en confinamiento prolongado”. La sola mención de estas palabras crea tensión y ansiedad en la mayoría de los dueños de caballos. Ya sea debido a heridas, cirugía, cojera o enfermedad, el caballista experimentado y acostumbrado a montar se resiste a aceptar que su ejemplar permanezca encerrado en una jaula por varias semanas o meses.

Dejando a un lado la causa del confinamiento y la duración del mismo, ahora usted enfrenta un gran reto por delante. Si es un animal que nunca ha estado en jaula es aún más difícil. Ya que la jaula no es el ambiente natural del caballo, debemos ayudarlo a que le baje el estrés y el aburrimiento asociados con un encierro prolongado.

Consulte primero con el veterinario para que conozca de antemano la condición que padece el caballo y el tipo de descanso que necesitará. Pregunte si debe estar confinado las 24 horas o si se puede sacar a caminar varios minutos diariamente. Examine minuciosamente la jaula donde permanecerá para evitar accidentes. Chequee bien los pisos, paredes y cualquier borde con filos, clavos o situación que pueda presentar peligro. Si la condición es por cojera, asegúrese que el piso esté bien nivelado, y que tenga una buena camada. Use el doble de la cantidad que normalmente usa.

La yerba es el mejor alimento para los caballos. Consulte con el veterinario si es posible ofrecer yerba fresca de vez en cuando. Baje la ración de granos, así como la cantidad de proteínas. Ofrezca heno de alta calidad y fibra. Ajuste esta dieta gradualmente para que su sistema se adapte. Evite el sobrepeso, sobretodo si la condición es en las patas.

Ofrecer las raciones de alimento más frecuentes, disipan el aburrimiento y evitan las úlceras que son tan comunes en caballos estresados. Si puede ponerlo en una jaula con vista a los exteriores y a otros caballos, mejor aún para él. Esto evita los vicios de establo. Si recibe luz solar recibe vitamina D. Al tener mejor ventilación se evitan también las condiciones respiratorias causadas por el polvo y vapores de la amonía del orín.

Imagínese encerrado en cuatro paredes, dando sólo unos pasos a la vez y que esos pasos sean casi siempre en círculos por el espacio tan reducido. ¿Cuánto tardará en que se le tensen los músculos? Sobretodo los del cuello y espalda. Pues así es precisamente como se siente y le pasa al caballo. Aproveche este momento para aprender sobre las técnicas disponibles de masaje terapéutico en caballos. El masaje relaja los músculos tensos y adoloridos. Aumenta la circulación y calma los nervios. Todo esto ayuda a que el caballo sane más rápidamente.
Algunos caballos toleran más que otros el confinamiento prolongado. Si su caballo es hiperactivo y no se puede estar quieto dentro de la jaula, trate un calmante de los que se consiguen en las casa agrícolas. Si esto no funciona, el veterinario puede ayudar.

Con el tiempo el veterinario decide si aprueba periodos cortos de ejercicio. Recuerde que cada condición es diferente. Si usted mismo va a bregar con el caballo tenga en mente lo siguiente: probablemente el animal que va a sacar de la jaula no tenga el mismo temperamento que tenía al encerrarlo. El confinamiento prolongado puede causar que un caballo tranquilo salga de mal humor y con vicio. Sea cauteloso y use el sentido común. Cuerdéelo, si hay yerba disponible, póngalo a pastar, camínelo. Si el caballo nunca había estado enjaulado y el confinamiento fue meramente por razones terapéuticas, los cambios en su temperamento son normales. Así es como él manifiesta su descontento por este encierro forzado. Recuerde que es por su bien, ya volverá a ser el de antes.

Cuando el veterinario dé de alta al caballo proceda con calma y cautela. Busque ayuda si cree que no puede usted solo. Puede soltarlo en un área segura o picadero para que corra y “suelte el vicio” .Luego devuélvalo al cercado donde sus compañeros de siempre. Reintrodúzcalo poco a poco, llévelo donde están los demás empezando con los de menor rango.

Cuando por fin lo vea correr a todo galope como si nada, sienta alivio y satisfacción por haber hecho lo correcto, viéndolo feliz y sano. El confinamiento forzado no es fácil pero con mucha paciencia y esfuerzo usted y su caballo podrán superarlo con un final feliz.

Agrotemas Septiembre 2008

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